Cuando el rock llegó a España en la década de los 50, encontró un país en plena dictadura, pero lo bastante maduro para aceptarlo como nueva corriente musical, ya que la censura no actuó demasiado contra él. Llegó muy influenciado por la cultura francesa e italiana, y aprovechó las ciudades donde había claros signos de influencia estadounidense gracias a sus bases militares, como Madrid, Sevilla, Zaragoza y Morón de la Frontera. Allí, el rock pronto se hizo con gran número de seguidores, y fue acogido con gran entusiasmo.

Eso mismo fue lo que pasó en Barcelona, que, aunque no tenía base militar, sí contaba con puerto marítimo, y con uno donde la flota norteamericana  recalaba con mucha frecuencia. Así, en torno a su puerto, y más adelante en los barrios adyacentes, surgieron bares y locales donde sólo se oía música rock; al principio era para atraer al público yanqui, haciendo sonar sus discos y sintonizando sus emisoras de radio, pero después los mismos habitantes de la ciudad empezaron a engancharse a los nuevos ritmos.

En los años 60 el rock ya estaba bien asentado en España, y también en Barcelona como ciudad condal y principal de su comunidad autónoma. Surgieron conciertos semanales al aire libre donde los grupos noveles podían tocar ante un público por un precio bastante asequible; y cuando grandes grupos de la época como los Beatles venían de gira a nuestro país, Barcelona era siempre una de sus ciudades elegidas sin discusion. Incluso grandes multinacionales de la música abrieron sucursales en España, que por supuesto no faltaron en la ciudad catalana.

En los 80, Barcelona fue la cuna de grandes grupos de música rock (Los Rebeldes, Melodrama…), y a partir de la década de los 90, comenzaron a surgir los grandes festivales, que se han mantenido hasta hoy, y que en la ciudad condal casi no salen de la oferta de ocio en todo el año. Además, tal y como pasó en décadas anteriores, hoy en día casi no hay solista o banda de rock que no incluya a esta ciudad en sus giras internacionales, gracias a sus estupendas infraestructuras para montar grandes conciertos multitudinarios.

Para estas próximas fechas, Barcelona ya prepara muchos de sus grandes festivales rock, siempre apoyando y siendo clave para el disfrute de este estilo musical. El Primavera Sound, el Sónar, el Cruilla Barcelona… hasta llegar a la gran cita del Rock Fest Barcelona, en pleno mes de julio, con una ciudad llena de turistas veraniegos que tendrán tantas ganas de disfrutar de la buena música como la de los foráneos.

¿Y tú, vas a perderte estas citas? Yo desde luego no, así que aquí me tendrás, contándote todo lo que he vivido en ellas.